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Adenopatía axilar

Qué es la linfadenopatía axilar (de la axila), causas y origen de las adenopatías axilares.

adenopatia axilar
La adenopatía axilar es la inflamación en los ganglios linfáticos axilares situados a lo largo de los brazos, el pecho, los senos, el abdomen o los hombros. Lo más frecuente es que se deban a un trastorno leve como una infección, pero también pueden ser un signo de un problema médico grave, especialmente cuando se combina con otros síntomas como el agrandamiento de los ganglios linfáticos cercanos, fiebre, fatiga y otros síntomas generales de salud.

¿Qué son los ganglios axilares?


Los ganglios axilares son pequeñas estructuras en forma de alubia ubicadas en la axila (debajo del brazo). Son parte del sistema linfático, que ayuda a combatir infecciones y enfermedades.

¿Cómo están organizados los ganglios en la axila?


Hay muchos ganglios en la axila y se organizan en tres niveles. Estos niveles se relacionan con su posición cerca de un músculo llamado pectoral menor. [1]

Importancia de los ganglios axilares


Estos ganglios son importantes porque pueden ayudar a los médicos a determinar la enfermedad o trastorno que hay detrás de su aparición (por ejemplo, si una infección o un cáncer de mama se han extendido o no). Es importante entender que no todos los ganglios que se sienten más grandes en la axila son a consecuencia de un cáncer. En la mayoría de ocasiones solo están reaccionando a una infección o inflamación.

Tipos de adenopatía axilar


Según sus características, la adenopatía axilar puede ser llamada de diferentes formas: izquierda o derecha, benigna o maligna, unilateral o bilateral, inflamatoria, inespecífica, etc. Puede afectar a niños y adultos.

Diagnóstico: descubrir lo que sucede


En pacientes sanos, los ganglios linfáticos de la axila permanecen pequeños. Se pueden palpar con un poco de esfuerzo, pero no deben estar agrandados, calientes o sensibles. El paciente también debe revelar todos los medicamentos que está usando, incluyendo los medicamentos alternativos como los suplementos herbarios y medicamentos comprados sin receta, como la aspirina. A veces, un solo medicamento no es la causa, sino una reacción a una combinación de medicamentos.

Cuando los nódulos se hinchan y comienzan a causar molestias, es un signo de un problema en el interior del cuerpo. El paciente puede notar sensibilidad alrededor del pecho y observar enrojecimiento de la piel en algunos casos. Un médico será capaz de palpar fácilmente los ganglios linfáticos inflamados, y también puede tomar la temperatura del paciente y preguntar acerca del historial médico reciente.

Un análisis de sangre puede ser útil para detectar señales de infección o una química sanguínea anormal. Toda esta información se puede juntar para determinar por qué el paciente tiene una enfermedad en los ganglios linfáticos axilares.

Un historial médico de problemas como fatiga, náuseas o dolor de huesos reciente puede ser causa de preocupación.

Si los médicos no están seguros de qué está causando el bulto, pueden recomendar hacer una prueba con una aguja delgada para sacar una pequeña muestra y ver de qué se trata. Esta prueba se llama biopsia. Es una herramienta útil y, aunque no siempre puede confirmar al 100% si el bulto es benigno o maligno, es muy confiable. Dependiendo de los resultados, los médicos decidirán cuál es el mejor tratamiento.

Bulto en la axila


Si sientes un bulto en la axila, aquí hay algunas preguntas y puntos a considerar:

- ¿El bulto está en una axila o en ambas? Si está solo en una axila, podría deberse a una infección cercana en el brazo o el pecho. También podría ser un quiste, un tumor o incluso un aneurisma (como un globo o una protuberancia en la pared de un vaso sanguíneo, causado por un debilitamiento de esa pared que, si se rompe, puede causar sangrado interno peligroso). Si tienes bultos en ambas axilas, podrían ser síntomas de una infección en todo el cuerpo (sepsis), leucemia, linfoma o enfermedades como artritis o tuberculosis. Cuando hay bulto en ambas axilas es posible que te hagan análisis de sangre, orina y pruebas de piel para descartar ciertas enfermedades. También podrían hacer una radiografía para revisar tus pulmones y una mamografía para ver si hay problemas en el pecho. A veces, puede ser necesario tomar una muestra del bulto para saber exactamente qué es.

- ¿Te duele el bulto? Si duele, podría ser una infección o inflamación.

- ¿Hay líquido saliendo del bulto? Si es así, podría ser hidradenitis supurativa (una enfermedad de la piel que provoca la aparición de bultos dolorosos en áreas donde la piel se roza, como las axilas, la ingle y debajo de los senos). El médico puede tomar una muestra para analizarlo y ver qué lo está causando.

- ¿Tienes fiebre? Si tienes fiebre y bultos en ambas axilas, podría ser una infección grave. Si la fiebre va acompañada de un bulto en una sola axila, podría ser una infección en el pecho o el brazo cercano.

- ¿Hay señales de infección en el brazo o el pecho cerca del bulto? A veces, las infecciones en el brazo o el pecho pueden causar bultos en la axila.

- ¿Sientes un pulso en el bulto? Si sientes una sensación pulsante, podría ser un aneurisma. [2]

Causas de la adenopatía axilar


Los ganglios linfáticos axilares pueden aumentar de tamaño por varias razones, incluyendo:

- Infecciones bacterianas o virales, como la mononucleosis, la tuberculosis, la sífilis, la toxoplasmosis, la enfermedad de Lyme, etc. La infección puede estar localizada en la piel, los senos o las vías respiratorias superiores.
- Infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea y la sífilis.
- Enfermedades autoinmunes, como el lupus y la artritis reumatoide.
- Cáncer, como el cáncer de mama, el cáncer de pulmón y el cáncer de piel.
- Reacciones a medicamentos o vacunas.

La causa más común de agrandamiento de los ganglios linfáticos axilares es la adenopatía benigna inespecífica (un 29% de los casos).

Para las mujeres que tienen un bulto en una axila, y ningún otro problema en el pecho, puede ser complicado entender la causa. Esto se debe a que hay muchas razones por las que podría aparecer un bulto, desde causas inofensivas hasta problemas más graves. No todos los bultos son dañinos, pero si a través de una mamografía (una imagen del pecho) se detecta que el bulto en la axila tiene un aspecto extraño, o si puedes sentirlo cuando te palpas, es necesario investigar más.

Las linfadenopatías axilares juegan un papel importante en la determinación de la etapa de los tumores y metástasis del cáncer de mama, en casos de masas mamarias, particularmente en mujeres. [1]

A veces la inflamación es el resultado de la fuga o rotura de los implantes de mama, en cuyo caso el paciente puede necesitar cirugía para tratar el problema.

Tratamiento de la adenopatía axilar


Las opciones de tratamiento pueden variar considerablemente, desde la prescripción de antibióticos a la quimioterapia para el cáncer.

Las infecciones como la fiebre por arañazo de gato y la brucelosis pueden ser tratadas con medicamentos apropiados. Si el paciente tiene una enfermedad como artritis reumatoide, una mejor gestión del problema puede reducir la hinchazón y resolver la adenopatía axilar.

El médico puede considerar tratamientos conservadores en primer lugar, para reducir los riesgos para el paciente. En los casos de adenopatía axilar, pueden pasar varias semanas para que la hinchazón se resuelva completamente, incluso si el problema médico del paciente responde bien al tratamiento. Los ganglios linfáticos deben limpiar el tejido infectado e inflamado, y esto requiere un tiempo. Si los ganglios linfáticos permanecen hinchados, el médico puede considerar otras opciones de diagnóstico y tratamiento. Los ganglios linfáticos cancerosos tienen que ser eliminados para proteger al paciente de metástasis adicionales.

Fuentes: