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Causas de la adenopatia

Qué produce las adenopatías (linfadenopatías): origen, motivo y razón.

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Las causas de la adenopatía pueden ser muy variadas y dependen de la localización, el número, el tamaño, la consistencia, la sensibilidad y la evolución de los ganglios afectados. En general, se pueden clasificar en dos grandes grupos: causas infecciosas y causas no infecciosas.

Las causas infecciosas son las más frecuentes y se deben a la reacción de los ganglios linfáticos ante la presencia de microorganismos como bacterias, virus, hongos o parásitos.

El lugar donde están inflamados los ganglios linfáticos puede ayudar a identificar la causa subyacente. La causa más común de hinchazón de los ganglios linfáticos es una infección, sobre todo las infecciones virales (como la de un resfriado común). Otras posibles causas de nódulos linfáticos hinchados pueden ser:

Infecciones


Algunas de las infecciones que pueden provocar una adenopatía son:

- Infecciones respiratorias: como el resfriado común, la gripe, la faringitis, la bronquitis o la neumonía. Suelen causar adenopatías en el cuello o en las axilas.
- Infecciones cutáneas: como el impétigo, el herpes, la varicela o la celulitis. Suelen causar adenopatías en las zonas cercanas a la piel afectada.
- Infecciones dentales: como la caries, la gingivitis o la periodontitis. Suelen causar adenopatías en el cuello o en la mandíbula.
- Infecciones genitourinarias: como la uretritis, la cistitis, la vaginitis, la clamidiasis o la salpingitis. Suelen causar adenopatías en la ingle o en el abdomen.
- Infecciones sistémicas: como el VIH, la tuberculosis, la mononucleosis infecciosa, la sífilis o la toxoplasmosis. Suelen causar adenopatías generalizadas o en múltiples regiones del cuerpo.

Se pueden clasificar estas infecciones en comunes o raras:

- Infecciones comunes: de garganta (estreptococos del grupo A) y oído, sarampión, dientes infectados (abscesos), mononucleosis, heridas en la piel infectadas.
- Infecciones raras: infección por VIH, tuberculosis ganglionar, tularemia, brucelosis, sífilis secundaria, algunas rickettsiosis (con tibola), enfermedad por arañazo de gato.

Causas no infecciosas


Las causas no infecciosas son menos frecuentes y se deben a otros procesos que alteran el funcionamiento normal de los ganglios linfáticos. Algunas de las causas no infecciosas que pueden provocar una adenopatía son:

- Enfermedades autoinmunes: como el lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren o la sarcoidosis. Son enfermedades en las que el sistema inmunológico ataca a los propios tejidos del cuerpo por error. Suelen causar adenopatías generalizadas o en múltiples regiones del cuerpo.
- Enfermedades alérgicas: como el asma, la rinitis alérgica, el eccema o la urticaria. Son enfermedades en las que el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada ante sustancias que normalmente no son dañinas. Suelen causar adenopatías en el cuello o en las axilas.
- Enfermedades metabólicas: como la diabetes mellitus, la obesidad, el hipotiroidismo y endocrinopatías. Son enfermedades en las que se altera el equilibrio de las sustancias que regulan el funcionamiento del organismo. Suelen causar adenopatías generalizadas o en múltiples regiones del cuerpo.
- Enfermedades neoplásicas: como los linfomas, las leucemias, los carcinomas o los sarcomas. Son enfermedades en las que se produce un crecimiento anormal y descontrolado de células que invaden otros tejidos y órganos. Suelen causar adenopatías duras, fijas e indoloras.
- Medicación o reacción a medicamentos y sustancias: hidantoína, medicamentos anti-convulsivos como la fenitoína (Dilantin) y algunos medicamentos preventivos para la malaria.
- Enfermedades raras: enfermedad de Castleman, vasculitis de Kawasaki, linfadenitis de Kikuchi, enfermedad de Kimura, histiocitosis sinusal con masa, enfermedad de Rosai-Dorfman, enfermedad de Gaucher, enfermedad de Niemann-Pick, enfermedad de Addison, etc.

Cáncer


1) Neoplasias hematológicas.
a) Linfoma de Hodgkin.
b) Linfoma no Hodgkin.
c) Leucemia linfocítica crónica ganglionar.
d) Leucemias tumorales agudas.
e) Leucemia mieloide crónica.

2) Metástasis ganglionares de los cánceres sólidos.
En el caso de que la investigación sobre el cáncer original sea negativa, es inútil continuar porque los ganglios linfáticos indican un tumor metastásico. La quimioterapia será orientada según el tipo histológico (escamoso, glandular o indiferenciado). Cuando se trata de tejido tiroideo y se encuentra que las exploraciones de la glándula son negativas, la tiroidectomía total está siempre indicada puesto que la adenopatía en esta zona está relacionada con el cáncer de tiroides.

Causas principales de linfadenopatía localizada (según los ganglios linfáticos afectados)


* Cervical: Neoplasias malignas de cabeza y cuello, infección bacteriana, virus de Epstein-Barr, citomegalovirus, tuberculosis, linfoma.
* Supraclavicular: Cáncer de pulmón, mama, gastrointestinal o genitourinario, linfoma.
* Axilar: Infecciones en manos o brazos, traumatismos por mordeduras, enfermedad del rasguño, linfoma, brucelosis, cáncer de mama, cambios reactivos secundarios a implantes
mamarios.
* Epitroclear: Infecciones de las manos, linfoma, tularemia, sífilis.
* Inguinal: Infecciones de las piernas o los pies, cáncer pélvico.
* Hiliar / mediastínica: linfoma, enfermedades de transmisión sexual, sarcoidosis, tuberculosis, infecciones fúngicas, cáncer de pulmón.
* Abdominal: Linfoma, tuberculosis, infección por el complejo Mycobacterium avium, cáncer metastásico.

Complicaciones


Si la infección es la causa de la inflamación de los ganglios linfáticos hinchados y no se le da un tratamiento, pueden surgir las siguientes complicaciones:

- Formación de abscesos. Un absceso es una acumulación de pus causada por una infección. La pus contiene agua, glóbulos blancos, tejido muerto y bacterias u otros organismos. Un absceso puede requerir drenaje y tratamiento antibiótico.

- Infección del torrente sanguíneo (bacteriemia). Una infección bacteriana en cualquier parte del cuerpo puede progresar a una sepsis, que es una infección generalizada del torrente sanguíneo. La sepsis puede provocar fallo orgánico y muerte si no se trata a tiempo. El tratamiento implica hospitalización y antibióticos intravenosos.

Conclusiones


Es importante tener en cuenta que la consistencia de la adenopatía puede sugerir su origen. Por ejemplo, si el ganglio es duro, grande y no doloroso, puede sugerir origen neoplásico (cancerígeno), mientras que si es elástico, rodadero y duele al presionarlo, suele responder a un cuadro inflamatorio-infeccioso. El diagnóstico preciso solo será posible mediante la extirpación de una adenopatía modelo y posterior estudio.

En conclusión, aunque la aparición de una adenopatía puede generar miedo por la posibilidad de un proceso maligno, la causa más frecuente es de origen viral o bacteriano.

Fuentes científicas consultadas: